Sinopsis
Mikko Franck debuta al frente de la OFGC con la Sinfonía nº 7 de Bruckner, una obra monumental dedicada al rey Luis II de Baviera. Su diseño responde al tradicional esquema bruckneriano basado en la utilización de bloques temáticos, pero su belleza melódica y sus hermosas proporciones le confieren un aura singular dentro de su producción, lo que la ha convertido en una de las favoritas del público. Su intensa emotividad alcanza un momento especialmente señalado en el Adagio, episodio en el que Bruckner entona un canto fúnebre a la memoria de Wagner que adquiere un simbolismo muy especial con el empleo, por vez primera en su obra sinfónica, de las tubas wagnerianas.