Sinopsis
El siglo XX toma el protagonismo con tres miradas muy distintas: Schubertiade de Slatkin, un tributo orquestal personal al mundo íntimo de Schubert; la suite de Appalachian Spring de Copland, con su luminosidad pastoral y espíritu pionero; y la monumental Consagración de la primavera de Stravinski, obra que revolucionó para siempre el ritmo, el timbre y la energía del sonido orquestal. Una sacudida estética que aún resuena.