La internacionalmente famosa obra musical Cuadros de una exposición es una de las composiciones más originales e innovadoras de la historia de la literatura para piano. La curiosa historia que motivó la creación de esta genial obra la podríamos resumir así: el compositor ruso Mussorgsky tenía un íntimo amigo dibujante, diseñador y arquitecto, llamado Victor Hartmann, que murió en el mejor momento de su carrera. Mussorgsky se quedó tan desolado que sus amigos organizaron una gran exposición con las obras del pobre Hartmann para consolarle. Aquellos dibujos y diseños fueron la chispa que provocaron el incendio creativo del corazón de Mussorgsky. El compositor dejó correr su fantasía y creó una colección de visiones mágicas sonoras que nos sumergen en aquella exposición. Más tarde, Maurice Ravel le añadió colorido a la composición trasladándola a la orquesta sinfónica. Éste es un concierto para oír los dibujos, ver la música, escuchar la exposición, mirar los sonidos... Intercambiar y relacionar los sentidos es una forma de disfrutar el arte y de vivir la educación.