La presencia de la gran mezzosoprano Elina Garanca ha constituido uno de los grandes acontecimientos de la temporada de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. La artista letona revalidó ante el público grancanario su enorme categoría vocal y escénica con una actuación que tuvo como denominador común la música española, de la que Garanca es una entusiasta intérprete.